¿Sabes lo que bebes?

23/11/2017

¿Lideras tu vida? ¿Sabes lo que bebes?

A la pregunta «¿Sabes lo que bebes?», la mayoría de las personas responden «Sí»

Muchas personas responden «Sí» a la velocidad del rayo. Puedes hacer la prueba con tus vecinos.

El hecho de que tal afirmación sea tan instantánea como la pura espontaneidad con la que conversamos las personas ya es cuestión de sospecha, ¿te parece?

Cuando a una pregunta respondemos tan rápido, …

Es habitual que una percepción sesgada nos lleve a errar en la respuesta. O simplemente mentimos, sabedores o desconocedores de nuestra propia trampa. Es una actitud perfectamente humana. Es humano limitar nuestros juicios a las limitaciones de nuestro conocimiento individual. Por esto mismo, planteamos algunas interrogantes que nos hagan pensar para desarrollar nuestro criterio Un criterio más objetivo, menos sesgado.

¿Como ejercer tu derecho a la información sobre el agua de red?

Invitamos a toda persona a ejercer su derecho de conocer lo que en parte contiene el agua de grifo de su localidad, o por lo menos en los puntos de muestreo. Lógicamente, estas lecturas pueden diferir del contenido que emana del grifo de cada hogar. (¿Por qué? Precisamente, porque es oportuno considerar que las tuberías por las que transcurre el agua desde el punto de muestreo hasta nuestro hogar pueden afectar a dichas lecturas. Debido a su material, estado y/o manipulación).

Para ejercer tu derecho, el Servicio Vasco de Salud – Osakidetza – pone a disposición de los ciudadanos el acceso a la información relativa a la calidad de las aguas de red bajo el epígrafe «Salud Ambiental» en su web, donde puedes acceder a través de este enlace.

Para obtener la lectura del punto de muestreo más cercano a tu hogar:

  1. Selecciona tu Territorio y Municipio.
  2. Determina el periodo relativo a tu consulta.
  3. Elige la zona
  4. Define el lugar de muestreo del que quieres obtener la información (la más cercana a tu vivienda)

Como resultado vamos a obtener las lecturas realizadas en el punto de muestreo solicitado durante el periodo relativo a la consulta. Obviamente, el agua será en el mejor de los casos «apta para el consumo».

Las lecturas plantean niveles de CLORO LIBRE RESIDUAL. El Cloro Libre Residual es la concentración de hipoclorito sódico que está presente en el agua de red realizando la labor de desinfección. Así se garantiza que el agua de red no lleva microorganismos contaminantes y/o patógenos.

De aquí se desprende que el agua de red no tiene por qué ser pura en origen. De hecho, el uso del hipoclorito sódico es un «contaminante químico» legalmente permitido. Lo que hace del agua de red, un agua apta para el consumo, pero no sana.

¿Cuáles son los efectos del consumo de hipoclorito sódico a largo plazo? La respuesta a esta pregunta hará referencia al título que da origen a este artículo —¿Sabes lo que bebes?—. Lamentablemente, nadie toma la iniciativa en responder a esta última. No se quiere crear alarma social. Nosotros tampoco. Solo queremos dotar a las personas de criterios objetivos en torno al agua.

¿Sabes lo que bebes? En parte puedes saber lo que bebes cuando tomas agua del punto de muestreo

¿Sabes lo que bebes? Cuando de donde bebes es un punto de muestreo, en parte sí.

¿Cómo ejercer tu derecho a la información sobre el Agua Mineral Natural?

Sencillo. Has de leer la etiqueta de lo que bebes. Ahí va explícita su composición química natural, libre de impurezas.

¿Sabes lo que bebes? Has de leer la etiqueta para ello.

Etiqueta Agua Mineral Natural Alzola Basque Water

La legislación vigente en España en torno a las aguas minerales es una de las más estrictas entre todas las leyes españolas de alimentación.

El derecho a la información en torno al Agua Mineral Natural por parte del consumidor es una obligación para las empresas embotelladoras de Agua Mineral Natural. Es obligación que cada envase muestre en su etiqueta, además del nombre del manantial del que aflora, la composición química, natural, libre de contaminantes.

Esto significa que cuando consumimos Agua Mineral Natural para ingesta, estamos consumiendo un alimento puro. Probablemente el único alimento puro. Libre de trazas de hidrocarburos. Y lo podemos encontrar en nuestro supermercado habitual.

Podemos determinar así que el Agua Mineral Natural es sana, saludable. En el caso de Alzola Basque Water, especialmente contamos con el aseguramiento de su Pureza Original. Esto asegura que no ha tenido contacto ni injerencia con la actuación del ser humano.

Un aspecto relevante en torno al nivel de calidad del Agua Mineral Natural viene determinado por la ausencia de variación en su composición química natural. Atención al Agua Mineral Natural de Alzola Basque Water. Su composición química no presenta variación desde que en 1843 fuera declarada de utilidad pública.

Conceptos erróneos en torno al agua

Los conceptos erróneos en torno al agua son abundantes. El desconocimiento y la falta de criterio son las causas más representativas de esta carencia de Cultura. De hecho, vamos tan de prisa por la vida que no nos ponemos a pensar lo que somos en esencia. Somos 70% Agua. Y de manera sistemática y errónea pensamos que todas las aguas pueden ser iguales.

Mucha gente nos ha dicho que:

«Yo conozco lo que contiene el agua de grifo de mi casa»

«Pues el agua de mi grifo es de gran calidad»

«El agua de grifo es de mejor calidad que el agua mineral»

«El agua de grifo es más barata que el agua mineral»

«Las aguas de grifo contaminan menos que las aguas minerales»

Nuestro respeto a todas las personas. A todas aquellas que por diversas razones eluden los razonamientos lógicos, legales y culturales que clarifican las diferencias entre las aguas de grifo y las Aguas Minerales Naturales.

Desde el manantial de Alzola Basque Water aseguramos la errónea postura que tales afirmaciones esconden. Os invitamos a descubrir y compartir el conocimiento. Tanto el conocimiento que alberga la cultura del agua de nuestros antecesores como el propio de los profesionales del ámbito hídrico, especialmente del Agua Mineral Natural.

Ante la rotundidad con la que se manifiestan tales afirmaciones compartimos desde el manantial de Alzola Basque Water nuestra visión sobre cada una de ellas.

«Yo conozco lo que contiene el agua de grifo de mi casa» —¿Sabes lo que bebes?

Esta afirmación, además de atrevida, es falsa. Falsa, porque como has podido comprobar, más allá de los 4 o 5 parámetros que obtenemos de las lecturas en los puntos de muestreo del agua de red, no se dispone de más información relativa al análisis del agua de grifo.

Podemos preguntarnos a efectos de la composición del agua de red que abastece nuestra vivienda, si:

¿Existe la posibilidad de que otros componentes físico-químicos puedan inferir en la composición del agua, más allá del punto de muestreo?

¿Sabes lo que bebes? Cuando bebes agua de grifo

¿Seguro que conoces lo que contiene el agua de grifo de tu casa? ¿Sabes lo que bebes?

«Pues el agua de mi grifo es de gran calidad» — ¿Sabes lo que bebes?

El agua de grifo cumple teóricamente con los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, según el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero.

Léase, por favor, incluidos los parámetros biológicos y químicos en los que se establecen en el Anexo I., el artículo 5.

«Artículo 5. Criterios de calidad del agua de consumo humano

El agua de consumo humano deberá ser salubre y limpia.

A efectos de este Real Decreto, un agua de consumo humano será salubre y limpia cuando no contenga ningún tipo de microorganismo, parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un riesgo para la salud humana, y cumpla con los requisitos especificados en las partes A y B del anexo I.»

Por consiguiente, podemos concluir que:

Los criterios de calidad del agua de consumo humano hacen mención al «agua salubre y limpia«. Se da la posibilidad de que existan en el agua de red, determinados niveles de contaminación. Se plantea que su concentración no supone un riesgo para la salud humana.

Por lo tanto, cuando como consumidores usamos un adjetivo indefinido semejante a «gran calidad» para definir las aguas de red, caemos en una postura vaga y contradictoria. A menudo, suscitada por la posible comparativa con situaciones que padecen otros países y sus gentes.

La pregunta que nos hacemos relativa a este aspecto es:

¿Está comprobado que la exposición a largo plazo a dichos niveles de contaminación realmente no tiene efectos negativos en la salud del ser humano?

«El agua de grifo es de mejor calidad que el agua mineral» — ¿Sabes lo que bebes?

Ante esta consideración tan equivocada como populista, debemos aclarar 2 aspectos:

A) En primer lugar, el Agua Mineral Natural es un alimento. El agua de red es un servicio público.

B) Del mismo modo que hacemos referencia a la legislación española en torno al agua para consumo humano relativa al agua de red, para contrastar esta afirmación deberemos atender la ley de aguas minerales establecida en el Real Decreto 1798/2010, de 30 de diciembre.

Dicha ley define las Aguas Minerales Naturales en el artículo 2 de la siguiente manera:

«Artículo 2. Definiciones.

A los efectos de este real decreto, se entenderá por:

a) Aguas minerales naturales: aquellas microbiológicamente sanas que tengan su origen en un estrato o yacimiento subterráneo y que broten de un manantial o puedan ser captadas artificialmente mediante sondeo, pozo, zanja o galería, o bien, la combinación de cualquiera de ellos.

Estas pueden distinguirse claramente de las restantes aguas de bebida ordinarias:

1.º por su naturaleza, caracterizada por su contenido en minerales, oligoelementos y otros componentes y, en ocasiones, por determinados efectos,

2.º por su constancia química y

3.º por su pureza original,

características estas que se han mantenido intactas, dado el origen subterráneo del agua que la ha protegido de forma natural de todo riesgo de contaminación.«

Conclusión. No puede asemejarse el agua pura al agua que permite la presencia de contaminantes. La pregunta pertinente es:

¿Somos ahora conscientes de lo que decimos cuando hacemos tal afirmación?

«El agua de grifo es más barata que el agua mineral» — ¿Sabes lo que bebes?

No es cierto.

La base que utiliza el ciudadano de a pie para calcular el coste del agua de red solo afecta a los litros de agua de grifo que se consumen y se vierten en el hogar.

Por lo tanto, el coste que supone toda la infraestructura necesaria para distribuir un agua «apta para el consumo» en el punto de muestreo previo a la acometida de cada vivienda no se tiene en consideración a la hora de calcular el coste real del agua de red. Fundamentalmente, por falta de un criterio objetivo, propio de situaciones con carencia de información y conocimiento.

La infraestructura necesaria para el servicio de abastecimiento de agua de red y su mantenimiento representa uno de los primeros capítulos en cuanto a inversiones en infraestructuras. Estas inversiones se sufragan por vía gubernamental y son directamente imputadas a nuestros impuestos generales.

La infraestructura mencionada contempla:

a) Los sistemas de captación de agua

b) Las plantas de potabilización

c) Plantas desalinizadoras

d) Estaciones de bombeo

e) Redes de distribución

f) Laboratorios

g) Servicios de lectura, vigilancia, control y mantenimiento, etc.

Nuestra pregunta es:

¿Por qué no disponemos de la información necesaria y relevante para hacer una comparativa bajo criterio objetivo?

«Las aguas de grifo contaminan menos que las aguas minerales» —¿Sabes lo que bebes?

No es cierto, nuevamente.

El agua de red en su origen puede contener infinidad de patógenos, tanto químicos como biológicos. Esto significa que las impurezas o «residuos» que se producen en su descontaminación y/o potabilización son una fuente de contaminantes que a posteriori hay que tratar.

La legislación vigente lucha por adecuarse a las circunstancias cambiantes del paradigma del agua. En ella se prevé atender las nuevas formas de contaminación de las aguas, más allá de las habituales partículas radiactivas, nitritos, nitratos, pesticidas, etc.,

El ibuprofeno y los antidepresivos, la cocaína y otras drogas y fármacos consumidos de manera habitual en nuestra sociedad están presentes en los cauces naturales de nuestros ríos.

En el lado opuesto contamos con el Agua Mineral Natural que como hemos comprobado es sana por definición legal. Es el único alimento puro al que tenemos acceso.

Quien ha considerado la expresión errónea de que las «Las aguas de grifo contaminan menos que las Aguas Minerales» tiene una percepción sesgada, probablemente debida al uso del plástico en la industria alimentaria.

El plástico utilizado en el embotellado del Agua Mineral Natural es el PET (Tereftalato de Polietileno). El PET es un plástico que permite su reciclado para diversas áreas (alimentación, textil, filamento, impresión 3D, etc.).

Las empresas que comercializan producto envasado, entre ellas las embotelladoras de Agua Mineral Natural, están obligadas a sufragar los costes de reciclado de cada botella que comercializan a través de Ecoembes. Ecoembes es una fundación sin ánimo de lucro cuyos socios son empresas privadas y no la Administración Pública.

Cuando el consumidor no se hace cargo del residuo que genera al consumir Agua Mineral Natural y evita depositar la botella de PET en el lugar destinado a su recogida, es cuando se produce la acción de contaminar, más bien derivada de la actitud de la persona que del propio envase.

Por ende y lógica:

¿Quién contamina, la persona con su actitud o el único alimento puro al que tienes acceso?

Conclusiones sobre el agua que bebemos

Sabemos lo que bebemos cuando consumimos Agua Mineral Natural y leemos su etiqueta, o simplemente estamos familiarizados con su composición, la conocemos.

Cuando bebemos agua de red, estamos haciendo un acto de fe en torno a su composición y las posibles afecciones que pueda generar en nuestro organismo a largo plazo.

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