Consumir en local asegura el abastecimiento y la sostenibilidad
25 marzo, 2022
Hace más de un mes que estalló la guerra de Rusia contra Ucrania y sus efectos se han hecho notar en nuestra vida diaria. Al corte de suministros debido a la contienda, se añade el encarecimiento de los combustibles y la huelga de transporte. Ello, unido al miedo de los consumidores, a no encontrar productos de primera necesidad, ha reunido los suficientes ingredientes para que en los supermercados se note la falta de algunos alimentos.
El desabastecimiento de los supermercados

Desde Alzola nos preguntamos cómo puede ser que, teniendo un territorio tan rico en alimentación variada y saludable, haya desabastecimiento. Algunos afirman que España es el país más saludable del mundo, con una puntuación de 92,7 sobre 100. Disponemos de un territorio rico en pastos, cultivos, huerta y una costa que rodea casi la totalidad de España y que puede surtir de pescado y marisco con creces a los españoles, estemos sufriendo por las consecuencias que ocurren a 3200 km de distancia.

La globalización está instaurada en nuestra vida, lo queramos o no, y nos ha introducido en los lineales productos procedentes de Sudamérica, Marruecos y Asia con casi mayor facilidad que la de comprar productos de nuestra región. A estas alturas, seguramente, me dirás, que lees las etiquetas y que compras sólo productos españoles. Y yo te pregunto, ¿estás seguro de eso, de que proceden de España? (sigue leyendo que vas a descubrir el engaño).

Pocos son los supermercados y comercios que se abastecen con productos locales, algo que a primera vista ofrece múltiples beneficios, no le hacen ni caso. Comprar en local significa generar puestos de trabajo para tu familia y amigos cercanos, pone en valor el trabajo y esfuerzo de pequeños agricultores, ganaderos, pescadores, etc (en definitiva, das un sustento a tu vecino). Comprar productos cercanos resulta que además aporta beneficios al medio ambiente, ya que no hace falta incrementar en costes de transporte, manipulación, etc

A estas alturas donde todo el mundo ha salido a llenar los carros de la compra, resulta que los supermercados que tienen de todo, son los que se abastecen de forma local. En Alzola hemos llevado más de una caja en el coche de empresa por urgencia y necesidad, ¡y se lleva! ¿Qué estamos a 40 Km? Eso no es nada, llenamos la furgoneta. (Quizás esto sólo pasa en Alzola) y podemos hacerlo porque nos compran los comercios de aquí.
¿Cómo puedo saber de dónde viene un alimento?

El Parlamento Europeo y el consejo de la Unión Europea, dictamina que “Debe indicarse el país de origen o el lugar de procedencia de un alimento, siempre que la falta de tal indicación pueda inducir a engaño a los consumidores en cuanto al verdadero país de origen o lugar de procedencia de dicho producto”. Pero esta norma sólo es obligatoria en productos como el aceite de oliva, la miel, frutas, hortalizas, pescado, carne de vacuno y sus derivados y en el agua mineral natural.
El problema se produce cuando los productos son procesados, ya que no todos los alimentos envasados indican el país de origen en su etiquetado. Además de una especie de vacío legal que permite que el consumidor no sepa qué está comprando, de dónde viene la materia prima o donde se ha elaborado.
Puedes ampliar información sobre el reglamento sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, aquí.
Hemos hecho un simple estudio investigando los códigos de barra de algunos de los productos que tenemos en casa y estos han sido los resultados:
Aceite de oliva

Solo es obligatorio la indicación del origen de las aceitunas en el caso del aceite de oliva virgen y virgen extra. Si no indica el país o el área de producción, es necesario que conste la procedencia “continental”, si el país pertenece a la UE, no o es de procedencia mixta.
La Denominación de Origen es una ventaja.
Más información sobre el etiquetado del aceite de oliva.
Carne
La crisis de las “vacas locas” y problemas sanitarios que ha sufrido el mundo cárnico, ha permitido que el etiquetado de carne, sea bastante más exhaustivo que en otros productos. Debe constar desde la procedencia animal de la carne (sí, ha de indicar qué clase de animal es vaca, pollo, conejo, cordero, cabrito…), el país de nacimiento del animal, el de engorde y donde ha sido sacrificado.
Fruta y verdura

Ya nos hemos habituado a verlo en las pizarras junto al precio por kilo y en las etiquetas. La fruta y la verdura son alimentos que se conoce la procedencia, incluso a veces regional. También debe incluir en el etiquetado la denominación, variedad, categoría y calibre.
Los consumidores han hecho posible además que se incluya un distintivo específico que indica que es un producto de proximidad y en el que solo ha participado un intermediario o su venta la realiza el propio productor.
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) y la Denominación de Origen Protegida (DOP) son también una ventaja a la hora de comprar productos de nuestra tierra.
Huevos

El origen de los huevos viene indicado en la cáscara de cada uno de ellos. Un código numérico donde el segundo y tercer dígito corresponden al código del país de donde proceden los huevos. En el caso de España es: ES.
Más información sobre el etiquetado de los huevos.
Miel

Es obligatorio que en la etiqueta aparezca el país o países de origen donde la miel ha sido recolectada. Y en ningún caso el orden de los países está relacionado con la proporción.
Sólo la miel que procede de una región, territorio o zona topográfica concreta puede etiquetarse con el nombre completo de ese lugar.
Más información sobre el etiquetado de la miel.
Productos lácteos

Cuando el producto lácteo (leche líquida UHT o pasterizada, mantequilla, nata y queso) contiene más de un 50 % de leche, es obligatorio que en la etiqueta conste el país o los países de origen de la leche, así como el país de ordeño y el país donde se ha llevado a cabo la transformación del producto, si se diera el caso.
Se indica mediante un número: 1 corresponde a un Estado Miembro, 2 procede de la Unión Europea o fuera de ella y el número 3 es el indicativo de España. Información extraída de la web de la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria Elika.
Agua mineral natural

En el etiquetado de las aguas minerales naturales debe aparecer el nombre del manantial de donde se ha extraído, el término municipal y la provincia donde se encuentra el manantial. De Alzola Basque Water lo conocéis todo, por algo somos transparentes ?.
Los consumidores deben saber de dónde viene lo que comen. Los alimentos tienen que poder ser rastreados por ubicación, lo que comporta saber su lugar de producción, procesamiento, distribución, almacenamiento y manipulación, desde la producción primaria hasta el consumo.
El código de barras de los alimentos

El código de barras de los alimentos se denomina EAN-13 y contiene 13 cifras: 12 identifican el producto y 1 es el dígito de control. Muchos creen que toda la información del producto se encuentra aquí, nada más lejos de la realidad. Escaneando esos códigos de barra, la mayoría nos lleva sólo a saber qué empresa los comercializa, no de dónde proceden. Sólo tenéis que ver las imágenes que acompañan este artículo para descubrir lo poco que sabemos de lo que estamos comprando.

Un error muy común es pensar que todos los productos “Made in Spain” se identifican con el código de barras que empieza por 84. En realidad, significa que una empresa española ha tramitado el código de barra de ese producto y puede proceder de la Cochinchina. El código 84 no quiere decir que el producto sea español, ni que esté hecho en España, ni siquiera que esté comercializado por una empresa española, puede serlo, pero no siempre es así. De hecho, os invitamos a buscar en vuestra nevera el código de barras que empieza por 84 y en la etiqueta pone “elaborado y envasado en” Bélgica, Francia, Túnez…”.
Si los encontráis enviadnos fotos o publicarlas y etiquetarnos en redes sociales, hoy nos sentimos malotes.

Si queréis buscar la procedencia de un producto usando el código de barras, os dejamos un enlace donde podéis encontrar la trazabilidad de forma on-line, aunque en muchos casos es escasa. Si introducís el 8420624011503 comprobaréis que de Alzola Basque Water sale hasta el correo electrónico.
Puedes seguir leyendo sobre legislación alimentaria, en el Reglamento europeo 178/2002, aquí. Sobre trazabilidad en la cadena de alimentos normativa internacional 22205, aquí.
Los consumidores somos los que podemos presionar a los Gobiernos para que las empresas indiquen el país de origen de los alimentos. Y consumidores, somos todos.