Cuando la Moda no Explota
03/11/2015La Moda en el pensamiento contemporáneo de la palabra sugiere una amenaza de explotación infantil, quizás no en tu población, pero sí a miles de kilometros de tu domicilio.
El agua viaja caro,y es por eso que solicitamos desde el sentido común que sea comsumida allá donde aflora, en círculos concéntricos, en espiral o a la redonda, que viene a ser lo mismo.
Con la moda, se da una circunstancia similar y es que cuando consumimos Moda, por asomo, alguien pregunta: «¿de dónde viene? ¿dónde lo hacen?» y la respuesta por lo general no suele ser local.
Cuando adquirimos una prenda confeccionada con materia prima cuya procedencia no se ha definido, sin trazabilidad conocida, podemos pensar que su manipulación ha corrido a cargo de personas en situación de exclusión, menores de edad o cosas peores.
Con el agua ocurre algo similar y es que si no disponemos de una etiqueta que haga referencia al lugar de afloramiento, a su composición química y a su bondad como agua mineral natural, pensaremos en su dudosa procedencia, en las intervenciones sufridas en el camino y en su composición final, ¿qué será? ¡desconocida!
Sin embargo, cuando agentes locales se aglutinan entorno a un proyecto y lo denominan Moda incluso sin asegurar la procedencia de la materia prima, algo se transforma en local. Su trazabilidad desde el corte a la confección es conocida, implica a más agentes locales y satisface las necesidades de colaboración para el aprendizaje y la innovación.
Esto es lo que ha ocurrido con el planteamiento de colaboración para Alzola Basque Water del equipo comandado por Amaia Olmedo; Mayala, Muted Clothing, Zura WoodEyewear se han acercado al manantial de agua mineral natural local para poner en evidencia los puntos en común entre el Agua y la Moda, y hemos concluido que la perspectiva de producto y servicio local son claves para crecer como pueblo, como país y como mundo. Si es de aquí! dos veces bueno.