Salvaguardando la fragilidad del agua de manantial

En el Día Mundial del Agua, nos sumergimos en la profunda importancia de este recurso vital para la humanidad desde la perspectiva de Alzola, un manantial vasco cuya fragilidad es extrema. El agua, fuente de vida y salud, es un tesoro que debemos proteger con esmero y compromiso. En nuestro caso, como Guardianes del Manantial, hacemos todo lo que está en nuestras manos para proteger el manantial de Alzola, pero ha llegado un punto en que la tarea y los puntos de peligro son demasiados para un equipo que no somos, ni mucho menos, superhéroes, aunque lo parezcamos.

Tenemos puesta la mirada cada día en la presa que unos metros más arriba del manantial puede inundarnos hasta llegar a contaminar el manantial y tenerlo que cerrar, ya que llegado ese punto sería irrecuperable. Desde Alzola también vigilamos atentamente la construcción de tal o cual carretera, autopista o construcción que pueda dañar seriamente el área de protección del manantial y que parece que nadie tiene en cuenta. Cada gota de agua mineral natural de Alzola Basque Water realiza un viaje de aproximadamente 25 años, desde el Macizo de Izarraitz hasta el afloramiento en Altzola.

Nosotros no podemos cambiar de ubicación, ya que el agua se abre a la superficie en un único punto, pero con la escasez de agua de calidad que hay en el mundo y con los pocos productos que pueden demostrar 100% la pureza original, no entendemos como no estamos más protegidos. El agua mineral natural, el agua de manantial, deberían considerarse imprescindibles para el futuro de la humanidad y tendría que ser lo más valioso de proteger.

En 2022 se publicaba la noticia de que las obras del TAV habían afectado a una treintena de manantiales en Guipúzcoa, situación que no nos podemos permitir que suceda nunca más, porque es un punto sin retorno. En la lista de aguas minerales naturales oficialmente reconocidas por España, publicada por el Ministerio de sanidad, consumo y bienestar social en la provincia de Guipúzcoa sólo quedan dos envasadoras de agua mineral natural: Insalus y Alzola, mientras que en Vizcaya y Álava, no consta ninguna.

Como reza un dicho popular: “Sin oro podemos vivir, sin agua no”. Para salvaguardar la pureza original del agua, necesitamos la colaboración activa de las administraciones y organismos del Estado. Nuestra vida, como raza humana, en gran medida, depende de ello, del agua imprescindible para la vida. De cada uno de los manantiales que resisten en el mundo a todo tipo de ataques, el peor, el del desconocimiento y la desprotección.

Desde Alzola intentamos concienciar a cada persona que quiera escucharnos, de la importancia al acceso del único producto que puede asegurar 100 % la pureza original, es decir que no ha sido tocado, ni manipulado, en ningún momento, por la mano del ser humano. A estas alturas, nos parece increíble que se nos siga comparando con el agua del grifo. Las aguas termales más conocidas del País Vasco son el Molinar de Karrantza, Urberuaga de Ubilla, Alzola, Zestoa y Bolen. El manantial termal de Alzola, con una temperatura de 28,4°C y una conductividad de 500 µS/cm, es además una notable excepción dentro del panorama hidrológico vasco.

No podemos permitir que métodos cuestionables para potabilizar agua, como la desalinización del agua de mar u otras soluciones no saludables, reciban más atención y recursos que la protección de nuestras aguas de manantial, aguas minerales naturales que son naturalmente saludables y beneficiosas para la vida de los seres humanos.

En este día, también es crucial recordar la importancia del agua dulce para nuestro planeta y la urgencia de combatir su escasez en todo el mundo. El acceso al agua limpia y saludable es un derecho humano fundamental que debemos garantizar para las generaciones presentes y futuras. En Alzola, nos comprometemos a preservar la pureza de nuestro manantial y a fomentar prácticas sostenibles que protejan nuestros recursos hídricos. En otro momento profundizaremos sobre el concepto “sostenible”. ¿Cómo podemos hablar de sostenibilidad si importamos agua de cientos de kilómetros de distancia? La verdadera sostenibilidad radica en valorar y proteger nuestros recursos locales, incluyendo nuestros manantiales de agua.

Instamos a todos, grandes empresas y pequeñas, gobierno y políticos vascos a unirse a este esfuerzo y a tomar medidas concretas para conservar y cuidar el agua mineral natural, el bien más preciado de nuestro planeta e indispensable para la vida. Que el Día Mundial del Agua sirva de recordatorio para el resto de los días futuros que están por llegar. Comprometámonos con la protección y conservación de este recurso invaluable, porque el futuro de nuestro planeta y de la humanidad depende de ello.