Los manantiales y el agua en la mitología vasca
19/06/2023Mari: protectora de manantiales y fuentes de agua
Dentro de la mitología vasca hay personajes y leyendas vinculados a los manantiales y el agua. La más importante es la relacionada con su diosa principal: Mari. Esta diosa vasca, que ejemplifica la Madre Tierra, es una deidad poderosa que habita en una cueva situada en las profundidades de las montañas vascas.
Según la leyenda, es la encargada de controlar los fenómenos naturales, como el viento, el rayo y la lluvia. También se le atribuye el poder de proteger y bendecir los manantiales y fuentes de agua.
Se dice que Mari tiene el poder de transformarse en diferentes formas, y a menudo se la representa como una hermosa mujer joven o como una serpiente de agua. Se cree que puede manifestarse en las fuentes y manantiales, y su presencia está asociada con la abundancia de agua y la fertilidad de la tierra.
La antigua población vasca solía rendir culto a Mari en los manantiales y fuentes sagradas. Realizaban rituales y ofrendas para asegurarse de su favor y protección. Se creía que quien bebiera del agua de estas fuentes sagradas sería bendecido con buena salud, fertilidad y prosperidad.
En ocasiones, se dice que Mari puede mostrarse benevolente o malévola dependiendo de cómo se le trate. Si se le falta al respeto o si se contamina el agua de sus manantiales, puede provocar sequías, inundaciones u otros desastres naturales como castigo.
Basajaun: guardián de los ríos y arroyos
En la mitología vasca, existe una criatura conocida como «Basajaun», que significa «señor del bosque» en euskera. Basajaun es un ser mítico que se cree que habita en los bosques y montañas vascas, y se le atribuye la protección y cuidado de la naturaleza.
Según la leyenda, Basajaun es un ser de gran estatura y fuerza, cubierto de pelo y con rasgos similares a los de un hombre y un animal. Está considerado el guardián de los bosques y de todos los seres vivos que habitaban en ellos, incluyendo los ríos y arroyos.
Dicen que Basajaun tiene una relación especial con el agua y los manantiales. Se le atribuye el poder de controlar las corrientes de agua y mantener su pureza. Se cree que es capaz de curar enfermedades y heridas utilizando el agua de los manantiales que se encuentran bajo su protección.
Los antiguos vascos solían realizar rituales y ofrendas a Basajaun para obtener su favor y protección. También se creía que aquellos que mostraban respeto hacia él y cuidaban de los manantiales y fuentes sagradas eran recompensados con la fertilidad de la tierra y prosperidad.
Las Lamias: ninfas de la fertilidad
Las lamias son criaturas de la mitología y folklore de diversas culturas, incluyendo la mitología vasca. Estas entidades se describen como hadas o ninfas que habitan cerca de manantiales, estanques y arroyos. Son conocidas por su extraordinaria belleza y su distintiva cabellera larga y dorada.
Según las creencias populares, las lamias se peinan el cabello con un peine de oro, y se dice que este peine es muy valioso y codiciado. Existe la creencia de que si alguien roba el peine de una lamia, sufrirá una maldición o un castigo por haber ofendido a estas criaturas sobrenaturales.
Además de su aspecto físico encantador, las lamias son jóvenes hermosas, de tez pálida y una voz melodiosa. Se dice que, durante la noche, su melodía puede ser escuchada en los alrededores de los lugares donde habitan, agregando un toque misterioso y encantador a su presencia.
Las historias sobre las lamias varían en cada cultura, pero en general, se consideran seres fascinantes y cautivadores. Su asociación con el agua y los manantiales las vincula con la fertilidad, la renovación y la vitalidad que fluyen desde estos cuerpos de agua.
Tartalo: creador de manantiales
Tartalo es una criatura gigantesca y malvada de la mitología vasca. Se le describe como un gigante de un solo ojo y una sola pierna, que habita en cuevas y se alimenta de carne humana. Aunque en general se le considera un ser maligno, en algunas versiones de la leyenda se le atribuye la habilidad de crear manantiales y controlar las aguas.
Se dice que Tartalo, en su afán de causar caos y destrucción, utiliza su control sobre los manantiales para afectar la vida de las personas y los recursos naturales, lo que causa inundaciones y sequías en Euskadi. Esto refuerza su papel como una criatura temida y peligrosa en la mitología vasca.
Sorginak: brujería y magia
Las sorginak son seres femeninos asociados con la brujería y la magia. Se cree que estas mujeres hechiceras se reúnen en cuevas cercanas a manantiales y fuentes para realizar rituales y conjuros relacionados con el agua. Se cree que tienen el poder de controlar y bendecir los manantiales, otorgándoles propiedades curativas y de fertilidad.
Sin embargo, también se dice que las sorginak pueden utilizar su magia para causar inundaciones y desbordamientos si son ofendidas o desafiadas. Como aquella vez que, en un pequeño pueblo vasco, las sorginak decidieron utilizar su poder para alterar el curso del río y provocar una inundación devastadora en el pueblo. Las brujas llevaron a cabo un ritual mágico en la cueva, canalizando su energía y conjurando hechizos que alteraron la corriente del río.
Como resultado, las aguas se desbordaron, arrasando los campos de cultivo y amenazando con inundar las casas del pueblo. Los habitantes, aterrorizados y desesperados, recurrieron a un sabio anciano conocedor de la magia y la naturaleza. Este sabio comprendió que las sorginak eran las responsables de la inundación y decidió tomar medidas para detener su influencia maligna.
El anciano realizó una “contramagia” poderosa, aprovechando las fuerzas de la naturaleza y las energías positivas para neutralizar el poder de las sorginak. Con sus conocimientos y su sabiduría, logró revertir el hechizo de las brujas y redirigir el flujo del río hacia su curso original. Las aguas comenzaron a retroceder lentamente, y el pueblo se salvó de la devastación total. Las sorginak, derrotadas y enfurecidas, desaparecieron en la oscuridad, incapaces de llevar a cabo su plan de destrucción.
Estas historias sobre manantiales y agua en la mitología vasca, reflejan la importancia que la población vasca otorgaba a la conservación de la naturaleza y al cuidado del agua como elemento divino y esencial para la vida. A través de estas leyendas, se transmitían las enseñanzas sobre el respeto, la veneración hacia la naturaleza y sus elementos, así como la protección de los recursos naturales, especialmente el agua. Estas creencias ancestrales reflejan la forma en que se ve y se valora el entorno natural en Euskadi.
Si conoces más leyendas sobre manantiales y el agua en la mitología vasca, déjanos un comentario, estaremos encantados de compartirlas con nuestros lectores.